La mitad norte Peninsular por encima de los 500 metros se ha despertado teñida de blanco. La borrasca Dora ha adelantado el invierno y mantiene a un total de 30 provincias, más la ciudad autónoma de Melilla, en riesgo extremo (aviso rojo), riesgo importante (aviso naranja) y riesgo bajo (aviso amarillo) por temporal marítimo, nieve, fuertes rachas de vientos y temperaturas mínimas, según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).
‘Cuatro al día’ se ha desplazado a varios lugares en los que Dora ha depositado los primeros copos. En Villablino, León, se han acumulado desde la pasada noche hasta 30 centímetros de nieve y se espera que las precipitaciones continúen con fuerza. En Portalet, en la frontera con Francia, la nieve ha caído con mucha fuerza durante toda la noche creando complicaciones y haciendo obligatorio el uso de cadenas en al menos una docena de carretera.
En Valdelinares, en Aragón, el municipio más alto de España con 1692 metros, hay una sensación térmica de -7ºC. En San Miguel de Aralar, Navarra, ha nevado a 700 metros, han tenido que cortar los accesos y el santuario ha cerrado por la mala climatología.
Estas condiciones adversas habrían sido celebradas en otras circunstancias desde el sector del esquí. Sin embargo, a día de hoy, muchos tendrán que esperar hasta la segunda fase, el 21 de diciembre, debido a las restricciones por la pandemia del coronavirus.
Tanto en el Pirineo catalán como en Sierra Nevada lamentan que haya estaciones fantasmas con hoteles y comercios cerrados a pesar de que la nieve permitiría la apertura de las pistas. Afirman que muchos negocios están ya en la ruina y no saben si podrán volver a abrir.