En Jaén, está a la espera de pasar a disposición del juez el hombre detenido ayer tras haber confesado el asesinato de su mujer. Fue una de las hijas de la fallecida quien encontró el cuerpo y llamó a la policía.
La pareja estaba en trámites de separación, aunque no constaban denuncias previas, según ha confirmado la policía, que explica que tras recibir una llamada de la hija, los agentes se personaron en la casa y constataron el fallecimiento de la víctima.
Al llegar, los agentes "escucharon un ruido extraño en una habitación adyacente". Allí, se encontraron al presunto autor de los hechos semidesnudo y desorientado.
El cadáver de la mujer tenía la cara ensangrentada y señales de golpes reiterados, al parecer asestados con una barra de hierro.
El detonante de la discusión de la pareja podría haber sido que la mujer quería tener un teléfono móvil y el marido se negaba.
El asesino confeso aseguró a la policía que mató a su mujer la noche del sábado. La policía cree que la víctima podría haber fallecido la noche del jueves, pero será la autopsia la que determine el momento exacto.
El ayuntamiento ha convocado para hoy una concentración de repulsa por la que sería la víctima número 40 por violencia machista.