Los detenidos se dedicaban a vender viviendas inexistentes. Todos los afectados, aproximadamente unos 200, entregaron por adelantado una cantidad a los vendedores, en su mayoría mediante transferencia bancaria, bajo el compromiso de que se les entregaría una vivienda en un plazo aproximado de 12 meses, según ha publicado Europa Press. Sin embargo, nunca las recibieron.
Un grupo de afectados han asegurado que han "arruinado la vida a muchísima gente" y que se han sentido "desamparados" por la ley, según han manifestado su representante, el abogado Bartolomé Salas, a través de un comunicado de prensa. Las cantidades estafadas son muy diversas, "la mayoría rondan los 30.000 euros aunque en algunos casos llegan hasta los 200.000 euros", ha asegurado.
Los afectados han criticado que el cabecilla de la trama no tuviera "escrúpulos" en llevarse "el dinero de familias con hijos, de recién divorciados y jubilados". Por ahora, el líder del grupo se haya en paradero desconocido y se sospecha que puede haber huido al extranjero.
"Todos confiábamos en que al hacer el pago por transferencia a una cuenta de promociones inmobiliarias 'promociones lujo casa', nuestro dinero estaba protegido. Creímos entender que ese tipo de cuentas están controladas por los bancos y no es tan fácil sacar el dinero de ellas, aunque él lo movió a su antojo", han lamentado.
Por último, han criticado que tanto las administraciones públicas como las leyes les hayan dejado "desamparados", en especial, "tras la derogación de la ley del 68 que brindaba cierta protección al comprador sobre planos". Además, también han agradecido a la Guardia Civil su trabajo.