La mujer, Rokhaya D. de 42 años de edad, habría sido asesinada en su domicilio de Monzón (Huesca), donde residía junto a sus dos hijos. Según han informado la Delegación del Gobierno en Aragón y la Guardia Civil, habría muerto como consecuencia de varias heridas de arma blanca.
Además, han comunicado que su expareja, un hombre de 48 años de edad, ha sido detenido como presunto autor del crimen. No obstante, la Policía Judicial de Huesca está investigando si se trata de un caso de violencia de género.
Por su parte, el Ayuntamiento de Monzón ha decretado tres días de luto oficial. Además, la Subdelegación del Gobierno en Huesca ha informado de que a las 20.00 horas se ha convocado en el municipio una concentración en repulsa del asesinato.
Además, la directora del Instituto Aragonés de la Mujer (IAM), Natalia Salvo, ha mostrado su repulsa contra este asesinato y contra toda violencia hacia las mujeres. Asimismo, ha hecho un llamamiento a la sociedad "para que se implique en la lucha contra la violencia de género".
Ha asegurado que "la violencia de género nos lastra como sociedad y lastra la democracia, que no puede ser plena mientras la mitad de ella viva insegura y en riesgo solamente por el hecho de ser mujer".
"El Gobierno de Aragón se compromete a seguir trabajando sin cuartel para erradicar de una vez por todas esta lacra", ha agregado Salvo.
Día Internacional contra la Violencia de Género
En el Día Internacional contra la Violencia de Género las calles se han llenado de manifestantes. Este año el mensaje se centra en que el 25N "es abolicionista" para protestar por la intención de querer legalizar la prostitución, al considerar que esta es la forma más brutal de violencia contra la mujer.
Con el asesinado de Rokhaya D., ya son 45 mujeres las víctimas mortales por violencia de género 2en 2018. Ante estas cifras miles de mujeres han salido a manifestarse en diferentes ciudades de España: Madrid, Galicia, Barcelona, Valencia, Valladolid, Bilbao, Badajoz, Toledo, Zaragoza, San Sebastián...Todas las manifestantes trasladan el mismo mensaje: que se tomen medidas para evitar que estas cifras, los números de la vergüenza, se repitan.
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