El hombre pegó a su pareja, de 40 años, y la insultó en la vivienda familiar de Palma de Mallorca. Cuando él cogió un martillo de macerar la comida, ella pudo safarse al meterse en el baño.
Todo sucedió el pasado sábado pero la víctima no denuncio hasta el lunes. Ella argumenta que los celos le llevaron a actuar así.
La pareja mantenía una relación desde hacía dos años y la violencia comenzó cuando se fueron a vivir juntos, ha explicado ella.
El detenido, de 43 años, cumplía condena por un delito de homicidio en "el crimen de Cala Gamba". Mató a su novia e intentó suicidarse. Actualmente estaba en libertad porque ya tenía el tercer grado penitenciario. El juez ha decretado su ingreso en prisión.