Según el estudio, los británicos pierden una media de 1,3 calcetines cada mes, lo que supone más de 15 en un solo año. Esto supondría un coste de 2,528 libras para una persona en toda su vida. En total, estas pérdidas ascienden a 84 millones de prendas desaparecidas dentro de la lavadora en Reino Unido cada mes.

Los principales factores que causan la perdida de calcetines, según el estudio, fueron la complejidad de la carga de lavado, la forma en la que se dividen los lotes y la cantidad de calcetines que se introducen en cada carga. Además, es habitual que este tipo de prendas se caigan detrás de los radiadores o debajo de los muebles sin que nadie se dé cuenta y se den por perdidos.

Además, también han identificado una serie de claves psicológicas que contribuyen a perder calcetines en el lavado. Entre ellas destacan cuatro tendencias. La primera es la difusión de responsabilidad, lo que significa que cuando una tarea se hace en grupo, se asume que otra persona lo hará por ti. La segunda es la conciencia visual, es decir, mirar en los lugares que se asumen como normales y si no está ahí, darlo por perdido.

Por último, consideran que el sesgo de confirmación y el comportamiento de errores por omisión o comisión también resultan determinantes. Así que si alguna vez el misterio de los calcetines perdidos ha hecho que te plantees tu cordura, ya sabes, puedes estar tranquilo.