La localidad valenciana se convierte durante media hora en la capital del fuego. La pasión por la traca pasa de padres a hijos. "Llevamos la pólvora en la sangre y no entendemos una fiestas sin ella", explica un vecino de Paterna.
La fiesta, que para vivirla hace falta sentir el ruido, el calor y la pólvora, es considerada desde hace un año como Fiesta de Interés Turístico Nacional. Ahora toca esperar al próximo año, para que el fuego vuelva a iluminar las calles de Paterna.
Y es que la pólvora y la Comunidad de Valencia van de la mano. Sobre todo desde 2016, año en el que las Fallas, la fiesta más celebre de la región, fue declarada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
El pasado 27 de febrero de 2018, en Valencia, un día antes de la conocida como 'Crida' que da el pistoletazo de salida a las fiestas de las Fallas, 3.500 kilos de pólvora han retumbaron durante más de diez minutos, en el antiguo cauce del río Turia.