Cuidar el cuerpo haciendo ejercicios, la alimentación y dedicando las horas de descanso adecuadas pueden ser una buena estrategia para comenzar, según Noemí Mateos, experta en estos temas y miembro de ASESCO.
Cuidar las emociones y los pensamientos descorazonadores que pueden llevarnos a situaciones de tristeza, porque sí bien es cierto que las vacaciones terminaron, hay que aceptar lo que se ha vivido y disfrutado para recomenzar con nuevos bríos.
Aprovechar para dedicar tiempo a escuchar a nuestro cuerpo y conocer sus necesidades practicando meditación y mindfullness que pueden mejorar la concentración y potenciar la creatividad.
Para esta especialista el regreso al entorno laboral puede enfrentarse como un nuevo horizonte profesional en el que se planteen metas más ambiciosas y se analice una estrategia para lograrlas. Esto podría contribuir a recuperar el equilibrio mental en el trabajo y pasar a la acción con las motivaciones y la responsabilidad que te hayas propuesto.
Mateo aconseja que esta incorporación a la rutina del día a día no debe hacerse de forma brusca, sino paulatina para evitar que el estrés sea excesivo. Lo mejor, según la experta, es "aprovechar el tiempo" e incorporar actividades placenteras en tu agenda diaria, porque pasarlo bien no es únicamente una necesidad de las vacaciones.