El apartamento, que se encuentra en Praia da Luz, en pleno Algarve (Portugal), fue el centro de atención en 2007 cuando los padres de Madeleine McCann denunciaron su desaparición, cuando la pequeña solo tenía 3 años.
Diez años después, el apartamento en el que estuvo la familia McCann de vacaciones ha sido vendido. La vivienda, que tenía un valor inicial de 255.000 libras, ha sido vendida finalmente por 113.000 libras.
La compradora es una mujer de 60 años, Kathleen Macguire-Cotton, de origen británico, y que ahora reside en Portugal. Pese a que a muchos no les gustaría residir en un lugar donde ha desaparecido extrañamente una niña, Macguire está encantada con su compra, tanto por el jugoso descuento como por la privilegiada localización.
La mujer ha reconocido a Daily Mail que ha recibido oferta de turistas que están obsesionados con el caso para visitar su domicilio. La británica siempre se ha negado a enseñar su casa a desconocidas, y respecto al suceso que ocurrió en la que ahora vive “no opino porque eso pasó hace mucho tiempo”.