La Comisión Europea estima que cada año se desaprovechan en el mundo más de 1.300 millones de toneladas de alimentos, un tercio de la producción mundial. Este largometraje, que se estrenará en noviembre, pretende remover conciencias y hacernos reflexionar sobre nuestros hábitos de consumo.
"Es una contradicción que tires comida cuando hay gente que no puede comer, cuando hay una necesidad. Hay mucha gente en la calle: sólo en Madrid hay 2.100 personas que no tienen casa", indican en el documental.
Es más, un informe de 2015 publicado por la Organización para la Agricultura y la Alimentación de las Naciones Unidas (FAO) desveló que con reducir en un 25% la comida que se pierde o se desperdicia podría salvar la vida de las 795 millones de personas que corren peligro de muerto por desnutrición.
Pero llegamos al supermecado y seguimos llenando el carrito como si nada. Comprando de manera compulsiva, sin pensar en lo que realmente necesitamos o vamos a consumir. "El consumo irresponsable es tan barato que es difícil dar el salto a elegir entre el valor y el precio de las cosas".
Este documental busca remover conciencias, hacernos reflexionar: "Retomar la alimentación como derecho y no como mercancía. Sentido común, sentido común".