Un conductor avisó a la Policía Foral después de ver la escena comunicando a los agentes que un camión circulaba irregularmente, mientras la conductora portaba un niño en brazos.
Los agentes en pocos minutos localizaron el camión con matrícula extranjera conducido por una mujer, que llevaba un bebé sin ningún sistema de retención infantil. Además, la conductora admitió que estaba amamantando a su bebé.
El semirremolque, además, tenía unas cortinillas que impedían la correcta visibilidad al interior de la cabina, donde supuestamente estaba ocurriendo la infracción.
La conductora fue denunciada por dos delitos del Reglamento General de Circulación: El primero por no emplear el correspondiente sistema de retención infantil y otro, por utilizar las cortinillas, que impedían la visibilidad de la conductora sobre la vía por la que circulaba).
La mujer no fue denunciada por el delito de falta atención a la conducción al amamantar al bebé, porque los agentes no habían sido testigos de la falta y no tenían pruebas suficientes.
Unos familiares de la mujer, finalmente, se hicieron cargo del bebé y tras pagar al contado las multas prosiguió su ruta.