La burocracia se enquista en España

España gastó en desempleo 36 400 millones de euros en 2020 por la crisis del Covid. Nunca se habían dedicado tantos fondos a estas prestaciones. Además, nos acercamos a los seis millones de personas que están en paro, ERTE, o cobrando el IMV. De momento, la única solución del gobierno ha sido el endeudamiento. Nuestro país ha batido un nuevo récord: la deuda pública es del 117% del PIB. El motor que nos sacaría de esta situación es el emprendimiento que generase la creación de empleo. Sin embargo, en el vídeo veremos que nuestra Administración no lo pone muy fácil debido a la burocracia.

De hecho, a la espera de la llegada de los fondos europeos una de los prioridades que se ha marcado el Gobierno para poder recibirlos es rebajar la burocracia. Pero tienen bastante trabajo por hacer. Así en este vídeo les presentamos un recorrido en el que hablamos con Fermín Albaladejo, el presidente de CEAJE (Confederación Española de Jóvenes Empresarios) que aglutina a 55 asociaciones.

Fermín, nos confiesa lo difícil que se hace para un joven lanzarse al mundo de la empresa. Aparte de todas las dificultades para emprender está el tiempo real en que se consiguen los permisos. Así, Gonzalo Zuazo, un joven emprendedor en hostelería nos comenta que le tardaron siete meses hasta que consiguió que un funcionario de Madrid se acercase a su local para que le firmase el permiso de apertura.

Pero la burocracia no es sólo cuestión de zonas urbanas también en el campo como nos comenta Jesús Anchuelo, Jesús Anchuelo seguirá al frente de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos de Madrid. Pero la burocracia alcanza también el mundo de las patentes en el que las tasas y los papeleos dificultan el registro de nombres e innovaciones.

Si con el banco, donde tenemos el dinero, está generalizado el trato a través de internet ¿cómo es posible que sigamos anclados en unos procedimientos de otros tiempos? Como señala Javier Rodríguez Zapatero, autor del ensayo 'La España Digital' (Ed. Deusto) con las tecnologías que tenemos se podrían liberar muchísimos funcionarios que hacen tareas administrativas y derivar esos puestos a sanitarios, policías, etc.

En España hay 2 595 575 de trabajadores públicos, según se desprende del último boletín estadístico del personal al servicio de las administraciones públicas que publica el Ministerio de Política Territorial y Función Pública. Trabajadores que no se han visto afectados por la crisis económica y que cuyo salario aumentó un 0.9%. Una subida que fue cuestionada por el Banco de España, que consideró que en cualquier caso que ese aumento debería haber correspondido a los sanitarios por su sobresfuerzo en la pandemia.

Pero aparte de los trámites otro de los problemas es la hiperregulación. Un estudio de la CEOE de 2014 señalaba que en España hay unas cien mil normas de todo tipo. Entre las últimas más destacadas Ley del Teletrabajo. Un ejemplo de otra carga burocrática más. Aplicarla tiene un coste administrativo para las empresas de 790 millones de euros, datos del propio Gobierno. Pero lo más curioso de todo es que es una ley que al exigir la voluntariedad de empleador y empleado esta no se puede aplicar durante el estado de alarma, es decir no sirve en la pandemia.

Se trata de un “suma y sigue” y que se resume en una situación generalizada que cuesta entender y es la de que hasta un autónomo necesite a un gestor para que le lleve los papeles.