Marta Ortega y Carlos Torretta protagonizan la boda del año, una de las más comentadas, y también más discretas, si se tiene en cuenta que el padre de la novia, Amancio Ortega, es la quinta fortuna del mundo. Tras el ‘sí quiero’ del viernes en una ceremonia íntima en la casa familiar de A Coruña, este sábado 400 invitados asistirán a una cena de gala.

Marta Ortega y Carlos Torreta posan ante los medios por primera vez como matrimonio. Un posado fugaz antes de entrar en la fiesta que tuvo lugar anoche para celebrar su enlace. Son los últimos después de que hayan entrado los invitados, políticos, caras de la jet set y famosos. Ellos bastante más cómodos ante las cámaras que la heredera del imperio de Inditex, que siempre ha preferido llevar su vida privada al margen de los medios, al igual que su padre, Amancio Ortega, el quinto hombre más rico del mundo según la revista Forbes. También esta vez, en la que es su segunda boda.

De momento solo se han publicado dos fotos del enlace con Carlos Torretta, hijo del diseñador Roberto Torretta, al que asistieron medio centenar de familiares. En una les vemos a ambos sonrientes y en otra a ella, posando con su vestido exclusivo diseñado por Valentino.

La discreción ha imperado siempre en la vida de la única hija que Amancio Ortega tuvo con su segunda esposa Flora Pérez. Conocida por su pasión por la equitación y por participar en diversas competiciones, se ha preparado desde muy joven para tomar las riendas de la empresa que fundó su padre. Comenzó desde abajo, trabajando como dependienta en tiendas de Inditex en Londres, para ir conociendo el funcionamiento de todo el entramado de la compañía.

Ahora trabaja en las oficinas de Zara en Arteixo aparentemente como una más. Allí la vimos junto a su padre en la fiesta sorpresa que le organizó por su 80 cumpleaños. Ella trabaja en la sección de tendencias y diseño de producto de Zara Woman, más vinculada a la moda, como su marido, alejada de la parte directiva del negocio, que en principio no parece que vaya a pilotar. Pero sí heredará más del 59 por ciento de las acciones de un imperio con 7.500 tiendas en todo el mundo.