El asesino confeso de Laura Luelmo dice ahora que es inocente: Acusa a su expareja

Noticias Cuatro 04/02/2019 11:46

“Tras meditarlo en mis horas de soledad he decidido cambiar mi versión porque no me voy a comer el marrón de Josefa. Tiempo atrás conocí a Josefa en el centro penitenciario del Puerto 3 y mantuve una relación con ella. Josefa se presentó en mi habitación con un martillo que tenía guardado en una caja de herramientas y le propinó a Laura un golpe en la cabeza". Es lo que Montoya habría contado a los funcionarios de la prisión de Seviilla II, en Morón de la Frontera.

Según Montoya, Josefa se presentó en su casa por sopresa y lo encontró conversando con la profesora. Él asegura que llevó a Laura Luelmo a la habitación y que fue allí cuando su expareja golpeó dos veces a la joven en la cabeza con un martillo.

Esta nueva versión de los hechos de Montoya pueden responder a su desesperado intento de paliar la pena. Ya lo hizo cuando negó la agresión sexual para intentar librarse de la prisión permanente revisable. Ahora Montoya, según ha contado Cruz Morcillo, en El programa de Ana Rosa, tiene un abogado privado que el paga su familia, esa que renegó de él cuando ocurrieron los hechos. El acusado ha pedido comparecer de nuevo ante la jueza que instruye el caso.

Lo cierto es que el trabajo forense ha desmontado cada una de sus versiones. La de que no hubo agresión sexual y cuando contó a la Guardia Civil que la golpeó accidentalmente contra el maletero. Los forenses determinaron que hubo agresión sexual, además del golpe en la frente que provocó su muerte entre los días 14 y 15 de diciembre, entre dos y tres días después de su desaparición en El Campillo (Huelva).

Precisamente, la pasada semana los padres de Laura Luelmo hablaron por primera vez y lo hicieron para cargar contra el Estado, al que consideran responsable de la muerte de su hija. Exigieron en una carta pública una disculpa y que el cumplimiemto de las penas sea íntegro.