La diseñadora Becca Saladin transforma personajes históricos... en personajes actuales. Nefertiti, Julio César, Alejando Magno, el temido Calígula o la mismísima Mona Lisa.
Saladin realiza las transformaciones a través de retratos, busca en Internet rasgos parecidos, como la barba, los sustituye y los adapta. Cuelga el resultado en la cuenta de Instagram, royalty now, que tiene 76.000 seguidores. Algunos de ellos juegan a sacar parecidos. Si la diseñadora transforma a Isabel la Católica en esta mujer actual, ellos la comparan con la actriz Julianne Moore. Mientras que Napoleón es para algunos el director Quentin tarantino.
Viendo estas imágenes es fácil llegar a la conclusión de que no hemos cambiado tanto. No somos tan diferentes tampoco de otras especies humanas ya extinguidas, como los neandertales.
Podemos ver como era una mujer neandertal gracias a las esculturas del arqueólogo Oscar Nilsson, que también ha reconstruido a un vikingo, al Hombre de Cromañón o al de Stonehenge, quizás uno de los que hizo el famoso monumento de Inglaterra, y que seguramente nunca pensó que acabaría en el siglo XXI con un homo sapiens al lado secándole el pelo.
Esas representaciones son el resultado de largos estudios científicos: se analiza el ADN, se escanean cráneos, se rellenan facciones y se consigue, por ejemplo, al rey enrique IV.
Científicos de Universidad de Iowa usaron esas técnicas incluso para reconstruir el aspecto de Jesucristo.