Los servicios de emergencias nada pudieron hacer por salvarle la vida cuando llegaron al lugar de los hechos.
Tal y como se ha explicado, la mujer se bajó del vehículo y, distraída por la conversación, pensaba que había puesto el freno de mano pero al pasar por detrás del coche, este se le vino encima, tal y como muestran los auriculares del teléfono enganchados en el limpiaparabrisas.
No es la primera vez que un uso tan distraído del móvil tiene trágicas consecuencias.
Una mujer falleció en Murcia arrollada por un tren porque no lo escucho al llevar los auriculares puestos.
En Madrid, el pasado verano, un bebé falleció asfixiado en el interior de un vehículo porque su padre lo dejó olvidado. El hombre se bajó del coche enfrascado en la conversación telefónica y no cogió a la pequeña.