La carreta es una vía con límite de velocidad a 100 km/h pero debido a las obras el límite ha bajado a 70. De momento se desconoce a que velocidad iba el autobús. Solo ha trascendido que no hay señales de frenada en la vía. Por eso, los investigadores barajan que el conductor sufriera un desvanecimiento o somnolencia.
El autobús se salió por la izquierda y chocó frontalmente contra un pilar de hormigón, que atravesó el vehículo. Los cinco fallecidos son personas que iban precisamente en los asientos delanteros.
El papel de los obreros de la carretera fue fundamental. Ellos y los conductores que iban detrás del autobús siniestrado fueron los primeros en llegar al lugar y atender a los primeros pasajeros.
El conductor es uno de los heridos. El hombre, con siete años de antigüedad en la empresa, ha perdido una pierna. Algunas fuentes han señalado que el hombre sufrió problemas de salud anteriormente pero la compañía ALSA, en un comunicado, ha asegurado que el hombre había pasado el reconocimiento médico y estaba apto para trabajar. Igualmente el autobús había pasado la ITV y la última revisión.
Permanecen hospitalizadas seis de las 15 personas heridas, cinco en el Hospital Universitario Central de Asturias y otra en el de Cabueñes. Cuatro permanecen en la UCI.