Este ganadero de toda la vida posee un rebaño de más de 1.500 ovejas merinas negras (el más grande de toda Europa), especie que está en peligro de extinción. Culpa de esto a los usos comerciales de la lana, ya que las de esta especie de oveja merina no se puede teñir, mientras que las de las blancas sí. Ha estado tratando durante toda su vida con este tipo de ovejas y explica al programa como con el paso del tiempo ha ido evolucionando su tratado y esquilado. Comenta que antaño se hacía “con tijera, pero ahora el método ha cambiado” y que mayo es el mejor mes para esquilarlas ya que es “cuando más lana tiene, cuando más sudan y cuando más fácil es su esquilado”. Defiende además su negocio ya que el tratado de la lana es “ecológico y artesanal” a diferencia del de otros productos que no sabes “de donde vienen”.