Los científicos han cumplido su misión y Europa ya dispone de dos vacunas para luchar contra el coronavirus. En España solo falta que la Administración dote de medios a la atención primaria para que el plan de vacunación establecido se pueda llevar a cabo, algo que el investigador y epidemiólogo Quique Bassat, no termina de ver claro:
“Es bastante decepcionante, ha sido una oportunidad perdida de demostrar que esto por lo menos, que no era una tarea demasiado compleja, que lo podíamos hacer bien y ponernos a la cabeza de Europa en cuanto a personas vacunadas”. Bassat ha asegurado que el hecho de que no se esté vacunando al ritmo previsto lo único que hace es alargar las restricciones y la vuelta a la normalidad: “A nivel comunitario, un día perdido es un día que causará muchos más días de medidas estrictas para poder volver a la normalidad”.
Además, ha dejado claro no entender que nadie escuchara a los expertos respecto a sus recomendaciones sobre la Navidad y sobre la inminente y dura tercera ola que se nos venía encima: “Sabíamos que estábamos empezando a ir mal tras el Black Friday y el puente, y saber que la gente se iba a exponer tras tres semanas de festivos no invitaba al optimismo. Lo que está pasando ahora no es ninguna sorpresa y se podría haber evitado”. El epidemiólogo asegura que, hasta que la vacuna haga sus efectos, debemos “hacer aquellas cosas que, aunque sean impopulares, son necesarias para doblegar esta pandemia”.