El grupo finlandés Nokia, líder mundial en la fabricación de teléfonos móviles, ha anunciado que suprimirá 1.700 empleos en el marco de un programa para reducir costes.
La compañía ha sufrido en los últimos meses una caída de las ventas respecto a ejercicios anteriores por el parón del consumo derivado de la crisis económica. De los recortes de empleo, la mayor parte se realizará en Finlandia, con la supresión de unos 700 puestos de trabajo.
La empresa afirmó el pasado enero que recortaría su dividendo por primera vez en siete años y pronosticó una caída del 10 por ciento en las ventas de móviles en todo el sector por la caída de la demanda ante la crisis.