El comunicado facilitado este jueves por la policía australiana y recogido por el Washington Post, detallaba que el hombre, supuestamente utilizó múltiples plataformas como Facebook y Skype, mediante las cuales pedía imágenes explícitas a menores de 16 años. Lo hacía disfrazado con un aspecto muy similar al de Bieber.
Según ha explicado la policía, en el ordenador del sospechoso se encontró una gran cantidad de material relacionado con la explotación infantil.
El hombre, que había sido identificado previamente como profesor de Derecho en la Universidad de Tecnología, en el estado australiano de Queensland, fue investigado y detenido por una rama especial de la policía de Queensland responsable de la investigación de explotación y abuso infantil en internet. Esta semana, ha sido acusado concretamente de de 931 delitos sexuales contra al menos 157 niños, según informes de noticias y una declaración de la policía de Queensland.
Por último y después de este terrible hecho, la policía recomienda a los admiradores de Justin que sean cautelosos cuando navegan en internet.