La llamada Asamblea de Dios, que encabeza el pastor Juan Gregorio Rocha Romero, decidió "purificar" a Vilma porque estaba "endemoniada".
Los testigos cuentan, según La Prensa, que la mujer fue atada y arrojada viva a la hoguera y después abandonada en un barranco. Su hermana, de 15 años, fue testigo de los hechos por lo que está recibiendo tratamiento psicológico.
Vilma Trujillo García, de 25 años, de la pequeña comunidad de Rosario en el Caribe norte de Nicaragua, fue trasladada al Hospital Antonio Lenín Fonseca, en Managua. Allí ha permanecido varios días en coma con el 80% de su cuerpo quemado.
El sacerdote, procesado junto a otras cuatro personas por la muerte de la mujer, ha explicado a la prensa local que "Dios dijo que iba a sacar ese espíritu malo de ella y que pusiéramos fueguito ahí, porque ahí iba a ser expulsado el espíritu". "Fue el demonio que se expulsó y ella cayó al fuego", ha asegurado.