Los terroristas que degollaron a un sacerdote en una parroquia de Normandía se conocieron apenas cuatro días antes de cometer el asesinato. Tenían en común la edad, 19 años, y el intento fallido de alistarse en el autodenominado Estado Islámico en Siria. No eran familia y residían a 700 kilómetros de distancia el uno del otro. Contactaron a través de un servicio instantáneo de mensajería. Este domingo, diferentes confesiones se han reunido en una celebración religiosa conjunta en recuerdo del sacerdote asesinado. El Consejo Musulmán francés animó a sus fieles a asistir a misas católicas este domingo en señal de respeto y solidaridad.