El temblor ha tenido lugar a unos 12 kilómetros de profundidad, según el Servicio Geológico, que mide los movimientos telúricos en todo el mundo. En una publicación en Twitter, el presidente haitiano, Jovenel Moise, ha hecho un llamamiento a la calma después de que la agencia de protección civil informase de que se habían producido daños y un centenar heridos en algunas de las localidades en el norte de la isla. Además, informa que no hay alerta de tsunami.
Jackson Hilaire, jefe de la Policía de la región noroeste del país, ha declarado que al menos siete personas han muerto en Port-de-Paix, la ciudad más cercana al epicentro del temblor. Por otro lado, el ministro del Interior, Reynaldo Brunet, ha informado de que tres personas más han muerto en la localidad de Gros-Morne, más al sur. Finalmente, el Secretario de Estado de Comunicación, Eddy Jackson Alexis, ha aumentado la cifra de víctimas mortales a 14.
El temblor ha sido uno de los más fuertes que se han producido en Haití desde que en 2010, un terremoto de magnitud 7, localizado cerca de la capital, Puerto Príncipe, provocase la muerte de 316.000 personas. Más de 350.000 haitianos resultados heridos, y más de un millón y medio de personas se quedaron sin hogar. Esto convirtió a este terremoto en una de las catástrofes humanitarias y naturales más graves de la historia.