Más de un millar de detenidos y decenas de heridos en las protestas de los ‘chalecos amarillos’ en Francia

Noticias Cuatro / Agencias 08/12/2018 20:18

El balance global de la jornada según las autoridades es de 125.000 manifestantes, aunque el ministro del Interior, Christophe Castaner, ha asegurado que "la situación está bajo control". Castaner ha especificado que entre los heridos hay 118 manifestantes y 17 policías.

Junto a Castaner ha comparecido el primer ministro, Edouard Philippe, quien ha hecho un llamamiento al diálogo, aunque ha elogiado principalmente la labor de la Policía. "Hemos concebido un plan excepcional con un dispositivo centrado en la movilidad permanente de las fuerzas del orden", ha explicado.

Así, ha agradecido a todos los actores políticos y sindicales que han pedido calma durante la semana. "Ha llegado el momento del diálogo. Ha comenzado con debates en ambas cámaras del Parlamento y reuniones como la de Matignon, donde tuve la oportunidad de reunirme con una delegación de estos franceses. Debe continuar. La nación francesa debe cumplir. Ningún impuesto puede amenazar la unidad nacional", ha apostillado.

El epicentro de las protestas ha sido por cuarto sábado consecutivo la zona de los Campos Elíseos, donde manifestantes violentos han lanzado objetos a los agentes desplegados, que respondieron con gas lacrimógeno.

También ha habido disturbios en la tarde del sábado en la zona de Saint-Augustin, donde se ha incendiado un coche de alta gama y hay escaparates rotos. En Trocadéro hay al menos 14 furgones de antidisturbios y dos blindados en la avenida Paul Doumer, donde se han producido saqueos de comercios.

En la zona del Ayuntamiento se ha declarado un importante incendio y hay un coche incendiado a las puertas de la sede consistorial. La Policía mantiene un importante dispositivo de seguridad en el lugar.

También en Bruselas se han producido detenciones, unas 400, después de una manifestación que ha reunido a más de un millar de "chalecos amarillos" belgas. Algunos individuos han lanzado adoquines y otros objetos contra los policías desplegados en el barrio donde se encuentra la sede de las instituciones europeas, completamente cerrado a la circulación de vehículos y peatones.

En los disturbios han resultado heridos al menos tres periodistas. Dos fotógrafos de 'Le Parisien' fueron alcanzados en la zona de los Campos Elíseos por proyectiles tipo "flash-ball", pelotas de goma diseñadas para labores antidisturbios. Uno de ellos recibió un impacto en la nuca y otro en la rodilla, ha informado el propio periódico.

El primer ministro francés, Edouard Philippe, ha expresado a través de Twitter su respaldo a la labor de la Policía. "Reconocimiento, admiración y apoyo a nuestra policía", ha señalado.

Las protestas de los "chalecos amarillos" coincide además con la manifestación a favor de medidas efectivas para frenar el cambio climático, que ha reunido a entre 17.000 y 25.000 personas, según las fuentes. La marcha ha culminado en torno a las 16.00 horas en la plaza de la República y se ha disuelto sin mayores incidentes. Los discursos y conciertos previstos han sido suspendidos por la negativa de las autoridades a permitir la instalación de un escenario.

París se cierra

Miles de agentes de seguridad de Francia se han preparado durante la madrugada del sábado para las nuevas protestas.

La Torre Eiffel y otras importantes atracciones turísticas continúan cerradas. Por otro lado, la mayor parte de los comercios situados en el centro de la capital han reforzado sus protecciones y medidas de seguridad para evitar saqueos. El mobiliario urbano, por otro lado, ha sido retirado para prevenir que las barras de metal se utilicen como proyectiles.

Unos 89.000 policías han sido desplegados en todo el país. De ellos, unos 8.000 han sido destinados a París para evitar que se repita el caos del sábado pasado, cuando varios alborotadores quemaron automóviles y robaron tiendas en el famoso bulevar de los Campos Elíseos, además de rayar el Arco del Triunfo con mensajes dirigidos al presidente Emmanuel Macron.

A través de las redes sociales, los manifestantes han descrito este fin de semana como el "Cuarto Acto" de un dramático reto a Macron y sus políticas.