La exmaestra repitió una de las tareas que solía hacer en sus 17 años de enseñanza: corregir textos. Esta vez no venía de parte de un alumno, sino del presidente de Estados Unidos, Donald Trump. "Nunca, nunca, he recibido una carta con tantos errores tontos", dijo Mason. Redundancias, capitalización defectuosa y falta de claridad y especificidad son los fallos más habituales que se encontró.
Ella reconoce que la carta fue escrita por un miembro del personal, no por Trump, aunque la carta incluye su firma. Llegó en respuesta a una carta que había escrito sobre el tiroteo en la escuela de Florida. Mason ha compartido en las redes sociales una foto de las correcciones.
"Cuando recibes cartas del más alto nivel del gobierno, esperas que sean al menos mecánicamente correctas", asegura en una entrevista concedida al Greenville News. Una de sus críticas ha sido capitalizar repetidamente "nación", "federal", "presidente" y "estado", convirtiendo estos sustantivos comunes en propios. Las expresiones redundantes están subrayadas y también advierte sobre el uso excesivo del pronombre "Yo" en la carta de Trump.
Yvone Mason explicaba a sus alumnos que "la forma en la que te presentas por escrito dice mucho sobre quién eres, sobre lo que te importa". La carta de retorno del presidente de Estados Unidos no reunía esos criterios y, por eso, le recomendó un sitio web para mejorar su escritura. En concreto, una página dedicada a alentar a los funcionarios federales a escribir con claridad y especificidad.