Phil Kerman, de Bransholme (Reino Unido), ha relatado en las redes sociales el horror tras descubrir a su hijo de 19 meses inmóvil en su cama.
Durante unos días, tanto él como su esposa Louise pensaban que el dolor del pequeño Ronnie era solo un dolor de muelas: "Habíamos visto algunos síntomas. A veces descansaba la cabeza y lloraba mucho pero supusimos que le estaban saliendo los dientes", asegura Kerman a Daily Mail.
Pero, la situación fue límite cuando entraron en su habitación y se encontraran al bebé inmóvil y sin responder. "Lo miré y lo primero que pensé fue: 'Ha tenido un derrame cerebral'", cuenta el padre al citado medio.
"Levanté su brazo y se cayó. Lo puse en el suelo y no podía gatear", relata el padre, quien rápidamente llamó a los servicios de emergencia para que trasladaran al pequeño al hospital, donde descubrieron que Ronnie tenía dos tumores no cancerosos en la cabeza y había sufrido un derrame cerebral.
Los médicos también descubrieron que el bebé sufría neurofibromatosis, un trastorno genético que provoca la aparición de tumores en el tejido nervioso. Los tumores le han dejado casi sin visión y aún permanece en el centro hospitalario.
El próximo 19 de febrero, Ronnie será intervenido para extirpar parte del tumor y después será sometido a quimioterapia.