Los cuerpos de Sinead Higgins y su hijo Oisin fueron encontrados en su casa después de que su familia diera la voz de alarma. La última vez que se les vio en público fue durante el pasado fin de semana. La policía, que ha descartado que haya más involucrados en los hechos, cree que pudo ser entonces cuando la mujer mató a su hijo de siete años antes de quitarse la vida.
El pasado día 9 ella lanzó un tuit que ahora resulta escabroso en el que decía que "el futuro viene revuelto".
La enfermera se estaba separando de su pareja, un abogado al que había conocido estudiando derecho. Sus allegados aseguran que desde entonces le estaba constando llegar a final de mes. Algunos testigos, cuyo testimonio recoge el diario Daily Mail, aseguran que la expareja, Shane O'Driscoll, fue a la casa a buscarlos después de que el pequeño no fuera al colegio.
Sus vecinos dicen que cuando llegó a vivir al barrio era una mujer vital y alegre pero que en los últimos meses se la veía cada vez más triste.