Ayer en la ciudad de Atenas más de 2.000 personas salieron a la calle en una manifestación para honrar la memoria del rapero antifascista Pavlos Fyssas, en el cuarto aniversario de su asesinato a manos de un neonazi vinculado a Amanecer Dorado. Un pequeño grupo se separó del resto de manifestantes y se enfrentaron a los agentes con cócteles molotov, a los que los agentes respondieron disparando gases lacrimógenos. En las pancartas se podían leer las exigencias del pueblo heleno para que las oficinas del partido neonazi Amanecer Dorado fueran cerradas y sus miembros encarcelados, ya que algunos de ellos aún se encuentran en proceso judicial.