“He elegido pasar mi cumpleaños este año en Iraq para conocer a chicas como Nayir, de 13 años de edad. Cuando los extremistas ocuparon Mosul, Nayir no pudo ir a la escuela durante tres años”, cuenta Malala en su blog.
“Yo sé cómo se siente Nayir”, expresa la joven que compartió con la menor y otras chicas un día entre algodones de azúcar y coches de choque. “Cuando mi familia se vio golpeada por la violencia en mi casa en Swat Valley, Pakistán, yo pase cada día preguntándome si volvería a clase. Yo pensé, con solo 11 años, que mi futuro estaba perdido”.
Malala Yusufzai se convirtió en una heroína en Pakistán. La adolescente ha dedicado todos sus esfuerzos en hacer campaña a favor de la educación de las niñas y contra la represión bajo el nombre ‘Girl Power Trip’.
Por eso, una semana después de la liberación de Mosul por el Ejército iraquí, Malala ha querido celebrar su duodécimo aniversario allí, con chicas forzadas a dejar los estudios por la violencia al igual que lo fue ella.
“La lucha en las calles quizá ha terminado, pero nuestra lucha por las chicas continúa”, ha recordado.