Linda Wezel, la adolescente alemana de 16 años que huyó de su país convertida al islam para alistarse en las filas del Estado Islámico en Mosul podría ser condenada a muerte en Irak por delitos de terrorismo. Las autoridades iraquíes investigan si Linda era miembros de la 'policía de la moralidad' del Dáesh y si actuó como francotiradora asesinando a los opositores del califato. Berlín, que no tiene un acuerdo de extradición con Bagdad, trata de evitar esta condena y juzgarla en casa también por delitos de esta índole. A pesar del arrepentimiento expresado por la joven desde su captura el pasado 24 de julio, la justicia podría condenarla a la pena capital aunque no sería ejecutada hasta que cumpliese los 21 años.