“A todos los militares, a los civiles ... debemos asumir nuestra responsabilidad en el cese de la usurpación. Esta dictadura se va a acabar”. Estas han sido las palabras de Leopoldo López a las puertas de la residencia del embajador español en Caracas. “No le tengo miedo a la cárcel como no le tengo a Maduro ni a la dictadura”, ha asegurado.
Él se niega ha pedir el asilo político aunque Maduro ha ordenado su captura. “Le cortaremos la cabeza a quien haya que cortársela para que aprenda a respetar al pueblo”, ha dicho el líder chavista.
Mientras López siga en la embajada española no podrá ser detenido pero pone en un compromiso al Gobierno Español, que en un comunicado ha dicho que confía en que la situación no afecte a las relaciones bilaterales pero ha subrayado que no entregarán a López. España confía en encontrar una solución democrática y pacífica a un problema que ha puesto a Venezuela en pie de guerra.