Leanne Morrison de la ciudad escocesa de Cambusbarron, se suicidó después de estar celebrando su cumpleaños con sus amigas.
La joven, que acababa de cumplir 23 años, estaba sufriendo acoso en las redes sociales y la familia asegura que “los matones la condujeron a la muerte”. Incluso crearon un perfil falso en una página de contacto.
El cuerpo sin vida de Morrison fue descubierto por su hermano Williams, de 20 años y su tío, Donnie, de 40. Su abuela Isabel asegura a Daily Mail que desconocía por completo el terrible acoso que estaba padeciendo: “Ella me dijo que tenía cita en el medico y creo que había estado sufriendo depresión después de unos tiempos difíciles”.
“Todo el mundo que conocía a Leanne sabía que era una persona hermosa por dentro y por fuera y cuánto amaba a su familia y amigos, y especialmente a su hijo Mason”, ha escrito en las redes sociales la hermana de la joven.
La familia cree que denunció ante los agentes policiales el supuesto acoso que estaba sufriendo, pero Scotland Yard todavía no lo ha confirmado.
Un portavoz de la Fundación para la Salud Mental de Escocia afirma al citado medio de la importancia de la intervención profesional: “La mayoría de las personas con problemas de salud mental nunca buscan ayuda profesional. Por ello, ante cualquier sospecha de un familiar o amigo, es importantísimo pedir ayuda a los facultativos”.