Julian Assange, la historia del fundador de Wikileaks que creyó que podía saltarse todas las normas

Hace poco más de una década que un desconocido australiano, llamado Julian Assange, se presentaba al mundo como el fundador de una web que pubicaba los trapos sucios que muchos gobiernos del mundo querían ocultar. Wikileaks sacaba a la luz miles de documentos clasificados que ponían de manifiesto las actuaciones poco éticas de muchos gobiernos especialmente de Estados Unidos. Pronto llegaron los premios y reconocimientos internacionales que aplaudían como Julian Assange y sus colaboradores publicaban a miles informaciones clasificadas como confidenciales y secretas sin temor alguno a las represalias, pero estas no tardaron en llegar.

Tras la detención en Estados Unidos del soldado Bradley Manning que había robado del Pentágono documentos clasificados para entregarlos a Wikileaks, llegó la petición de arresto para Julian Assange. Estados Unidos le acusó de un delito grave contra la seguridad informática y la difusión de documentos, papeles que han sido usados incluso como arma electoral por el entonces candidato Donald Trump

Por otra parte, desde Suecia se cursó una orden de máxima prioridad para la captura y extradición de Assange acusado de una presunta violación. Atendiendo la petición de la justicia sueca, Assange fue detenido en Londres y puesto en libertad condicional, una circunstancia que aprovechó para pedir asilo político a Ecuador y refugiarse en su embajada en Reino Unido, donde ha pasado casi 7 años

No obstante, el paso del tiempo ha ido desgastando poco a poco la figura de Julian Assange. Ha sido acusado de autoritario por algunos de sus colaboradores, de opacidad financiera y de publicar una u otra información en función de quien le pague. Casi siete años refugiado en la embajada ecuatoriana también han hecho mella el aspecto más personal del fundador de Wikileaks. Hace poco más de un año el gobierno ecuatoriano le llamó la atención por descuidar tanto su aseo personal como el de su gato. Sin embargo, lejos de solucionarse, esa convivencia ha ido a peor.

La gota que ha colmado el vaso de la paciencia del presidente ecuatoriano ha sido las amenazas desde Wikileaks al propio Ecuador. A partir de ahora Julian Assange pasará un largo periplo judicial que puede porlongarse un par de años hasta que se resuelva si finalmente es extraditado a Estados Unidos, pero antes de que eso suceda debe cumplir un año de cárcel en Reino unido por haber violado la libertad condicional.

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