Durante años, afirmó haber sido prisionero en Auschwitz, campo de concentración del que logró escapar. También contó que pudo conocer al atleta Jesse Owens en las Olimpiadas de 1936, y al doctor nazi Josef Mengele. Siete décadas después, Joseph Hirt ha confesado que todo es mentira. Se inventó la historia para "mantener los recuerdos vivos sobre la historia del Holocausto".
The Guardian ha recogido el caso de este hombre que hasta hace pocas semanas seguía dando charlas en todo tipo de foros contando su falsa experiencia. Incluso exhibía imágenes del campo de concentración polaco afirmando que uno de los hombres que aparecía era él mismo.
Hirt ha confesado la verdad en un periódico local de Pennsylvania. "Escribo para disculparme públicamente por el daño causado a todo el mundo por incluirme en las descripciones de la vida en Auschwitz", ha manifestado.
Sin embargo, las sospechas sobre el relato de Joseph Hirt surgieron algún tiempo atrás, cuando el profesor de Historia de Nueva York, Andrew Reid, comprobó que el nombre de Hirt no había quedado registrado en ningún archivo nazi y algunas partes de su relato tenían fallos.
No es éste el único caso que se ha dado. Hace algunos años el español Enric Marco reconoció haber fingido ser prisionareo de los nazis. Su nombre tampoco aparecía en ningún registro alemán.