Según explicó la joven a un canal sudafricano, "estábamos charlando [ella y dos amiga] en una habitación de hotel, y [los hijos de Mugabe] estaban en la habitación de al lado. Ella entró y empezó a golpearnos”. Grace cogió un cable con un enchufe y golpeó a las mujeres, explicó Gabriela a los medios locales. La modelo sudafricana indicó que no tenía ni idea de quién era su atacante hasta que terminó el ataque. “No tenía ni idea de lo que estaba pasando... Me sorprendió. Tuve que arrastrarme fuera de la habitación antes de poder huir ", añadió.
La modelo también acusó a los guardaespaldas de la primera dama de contemplar la escena sin hacer nada. La joven ha mostrado sus heridas en la cabeza en las redes sociales y asegura que las otras dos chicas también resultaron heridas.
El partido que lidera Robert Mugabe en Zimbabue (ZANU PF) ha defendido a Grace Mugabe y acusó en Twitter a la joven de agredir a la primera dama. Gabriela Engels respondió en la red social con otro tuit: "¿Atacarle? ¿Con más de 10 guardaespaldas viendo cómo ella me golpeaba? No he puesto un dedo sobre la primera dama", asegura.
Ante las acusaciones de la modelo, el ministro de Policía de Sudáfrica, Fikile Mbalula, ordenó que se abriera una investigación para esclarecer lo que ocurrió la noche del domingo. Sobre Grace Mugabe, indica que "una persona de su estatus, si viaja con un pasaporte diplomático puede tener inmunidad diplomática, pero eso no significa que no pueda ser arrestada".
Según The Guardian, Grace Mugabe ha pedido inmunidad diplomática pero al parecer no habría entrado en el país con un pasaporte diplomático, según fuentes del servicio de inteligencia de Zimbabue.
En un comunicado oficial, el Ministerio de la Policía aseguró que Grace "quería invocar la cobertura de la inmunidad diplomática" y que había hecho arreglos para entregarse a la policía a las 10:00 del martes 15 de agosto, lo que finalmente no se produjo.
Aunque desde Zimbabue se aseguraba que Grace había vuelto al país, el Ministerio de la Policía sudafricano ha confirmado que sigue en Sudáfrica.
Los hijos del matrimonio Mugabe, Robert Junior y Chatunga Bellarmine, viven y estudian en Johannesburgo. Su madre se opone a su “estilo de vida salvaje” ya que consumen drogas y beben alcohol, según ha declarado.
Una primera dama polémica y con aspiraciones presidenciales
Grace Mugabe se casó con Robert Mugabe en 1996, después de que la primera mujer del presidente de Zimbabue cayera enferma y muriera. Como secretaria de la Presidencia, se acercó al mandatario, se divorció y consiguió casarse con él. Desde entonces, se la considera el verdadero poder en el país y se prepara para ser la sucesora de su marido, mientras acumula una enorme fortuna que gasta a manos llenas en Europa y África. El incidente sudafricano puede poner freno a sus deseos de convertirse en presidenta y fortalecer la posición de su principal rival, el vicepresidente del país Emerson Mnangagwa.
Consciente de que puede que no llegue a completar los cinco años de mandato dada su edad -93 años- y su estado de salud, Mugabe ha avanzado ya la necesidad de designar a un sucesor, si bien ha insistido en que debe ser elegido por su partido, el ZANU-PF, en un proceso interno. La incertidumbre en el ZANU-PF ha desatado una lucha intestina que se ha intensificado en los últimos años entre los partidarios de la primera dama y los que apuestan por Mnangagwa.