"Por favor, dense prisa. El barco se hunde", el que está advirtiendo de los sucedido es Mohamed Jammo, uno de los médicos que viajaba en el barco de pesca repleto de refugiados procedentes de Siria huyendo de la guerra. Está hablando con la Guardia Costera italiana, que le pide todos los datos posibles y le termina diciendo que debe contactar con Malta.
Sin embargo, el rescate no llegó a tiempo y el barco de Mohamed se hundió. De los 268 ocupantes, se unos 40, entre ellos varios niños.
REVELADORAS GRABACIONES
Las grabaciones han sido publicadas ahora por el periódico italiano L'Espresso. En ellas se oye la conversación en la que Mohamed les indica que han hablado con Malta, desde donde les indican que Lampedusa está más cerca que Malta, y que debe ser Italia quien responda.
Mientras, a un máximo de 19 millas de distancia, se encuentra esperando órdenes la patrulla italiana Libra, que podría haber llegado con anterioridad. Sin embargo, las órdenes no llegaron a tiempo.
"Usted tiene que llamar a Malta, señor", le insiste la operadora desde el otro lado de la radio.
Cinco horas después de la primera llamada de Mohamed, la embarcación naufraga. A su llamada de auxilio, finalmente, acudieron las autoridades maltesas.