Matthias Fekl, que se ha trasladado hasta el campamento de refugiados afectado por un incendio, muy cerca de la frontera con Bélgica, acompañado de la ministra de Vivienda, Emmanuelle Cosse, ha afirmado con rotundidad que el Gobierno galo no quiere que se vuelva a levantar el campamento.
"No habrá campamento de La Linière, ni de esta ni de ninguna otra forma", ha señalado, según declaraciones recogidas por el diario 'La Voix du Nord'.
"Se hará todo lo posible para evitar la instalación de campamentos salvajes", ha apuntado. Al menos diez personas resultaron heridas en el incendio, que tuvo lugar a última hora del lunes en el campamento de La Linière.
Según el prefecto del departamento del Norte, Michel Lalande, el incendio tuvo unas dimensiones tales que "sólo quedarán cenizas" del campamento. Horas antes, el campamento fue escenario de una pelea entre refugiados, tras la cual cinco personas resultaron heridas, según el diario local 'Le Journal des Flandres'.
La mayor parte de los migrantes que estaban alojados en La Linière han sido realojados a lo largo de la jornada en diferentes instalaciones, si bien varias centenas de personas no han podido ser albergados todavía.