En el día de su boda, Meghan Markle solo está acompañada por su madre. El resto de su familia no le ha acompañado en su gran día. Su Padre es un iluminador de cine retirado, Thomas Markle iba a ir a la boda pero pensó que era una buena idea hacer negocio con el enlace. Hace semanas se publicaron unas fotos suyas buscando en la Red sobre la pareja, o tomándose medidas para el traje. Todo resultó estar pactado porque un paparazzi le pago ni más ni menos que 100.000 dólares por la sesión de fotos.
Otro sin invitación es el hermanastro de la novia, Thomas Markle hizo pública una carta en la que solo tenia malas palabras para la novia. Advertía al Príncipe de que este era el mayor error en la historia de las bodas reales y que Meghan no era la mujer adecuada para él. Además, uno de sus sobrinos cultiva marihuana en el estado de Oregón, que allí es legal, y aunque no ha recibido una invitación al enlace real, si ha querido hacerle un guiño a su tía cultivando una nueva variedad de droga llamada Sparkle Markle.