Un fatal accidente se ha cobrado la vida de un menor de tres años en la ciudad de Hamilton, en Ohio, Estados Unidos. El chico, Marques Green, estaba jugando con una pistola cuando accidentalmente disparó el gatillo. Después de un paseo que dio junto a su madre, esta dejó el bolso en la entrada de la vivienda con el arma de fuego en su interior. Al distraerse, su hijo sacó la pistola del bolso, provocando el mortal desenlace.
"Corrió hacia la calle corriendo y chillando que necesitaba un teléfono móvil", asegura Amanda Reid, una vecina de la víctima al medio estadounidense WDTN. La madre cargaba con el cuerpo de su hijo buscando algún tipo de auxilio mientras exclamaba que el menor se había disparado en el pecho. Las autoridades sanitarias llevaron al chico al hospital, pero acabó por fallecer allí.
La policía está llevando a cabo una investigación con el objetivo de esclarecer el hecho, y la justicia podría estar planteando presentar cargos contra la progenitora. Este es el segundo incidente de características similares que sucede en esta ciudad, pues el 3 de junio un menor de 16 años disparó a otro de 14 mientras estaban jugando con una pistola.