Según la normativa, una aeronave no puede despegar hasta que todos los integrantes no estén sentados. Por ello, Elin Ersson, una joven de 22 años sueca, decidió no tomar su asiento hasta que el inmigrante de 52 no bajara del mismo. Los hechos no fueron casuales, ya que se había comprado el billete tras enterarse de que ese era el vuelo en el que el hombre sería deportado.
Antes de entrar en el avión, la joven se había manifestado junto a 25 activistas más. Una vez dentro, comenzó a retransmitir en directo todo lo que sucedía a través de Facebook Live. En las imágenes, que ya cuentan con más de dos millones y medio de visualizaciones, Ersson afirma que se opone a la deportación porque el hombre podía morir si era devuelto a Afganistán.
La tensión también es palpable en el vídeo, en el que pide al piloto que se niegue a volar. Mientras tantos, los auxiliares de cabina le insisten que no grabe e intentan quitarle el móvil. Estos, además, le recuerdan que su destino no es Afganistán, sino Estambul. Sin embargo, la ciudad turca tan solo era un lugar de paso para el inmigrante, cuyo destino era la ciudad de Kabul.
Finalmente, tres miembros de seguridad sacaron al hombre del avión, entre los aplausos del resto de pasajeros. Sin embargo, según publica el Deutsche Welle, la acción podría tener graves consecuencias para la joven. Esta se podría enfrentar a hasta seis meses de prisión por no cumplir las órdenes del piloto.