Harold Santiago Osorio Garzón, un joven colombiano de 23 años que fue arrestado esta semana por la Policía de Medellín (Colombia) por simular su propio secuestro. El fin de realizar esa acción es el de hacer frente a las deudas que tenía con los dueños de un prostíbulo de su localidad según ha informado 'Noticias Caracol' y que ha publicado Russia Today.
La deuda que Osorio contrajo con los dueños de un burdel de Medellín tras disfrutar de un festín de alcohol y sexo con prostitutas, dando el coche que tenía de alquiler como aval es de unos 3.800 dólares, lo equivalente a 11 millones de pesos. A pesar de esto Osorio negó ante el juez todas las acusaciones.
Para hacer frente a estas deudas, Osorio se encontraba desaparecido desde el pasado 31 de enero. Mientras, se puso en contacto por WhatsApp con su jefa, que le había prestado un coche para trabajar como empleado de Uber.
Por lo tanto, el joven contactó con su jefa para decirle que él había sido secuestrado junto con el vehículo. Para liberar tanto al joven como al coche, la mujer debía pagar un rescate de 15 millones de pesos y entregarlo en un lugar concreto del barrio medellinense de Belén.
La jefa de Osorio avisó a la Policía, que organizó un operativo policial para atrapar a los supuestos secuestradores y rescatar al joven. El día de la cita en el barrio de Belén, Harold apareció en el Chevrolet acompañado de tres empleados de un prostíbulo y, tras recoger el dinero del rescate, las autoridades prendieron a los cuatro individuos.
Las confesiones de los empleados del burdel ha sido fundamentales para destaparla mentira y estafa perpetrada por el joven, que fue enviado a prisión como presunto responsable del delito de tentativa de extorsión agraviada, a lo que se suma la deuda aún sin saldar.