La actriz y guionista criticó al "grupo de moléculas enojadas en Westminster" y pidió más medidas a los parlamentarios, incluido el secretario de Asuntos Exteriores, Boris Johnson, informa The Mirror.
La estrella de ‘Love Actually’ exigió a Johnson que "se suba a un avión y se vaya a Irán" tras su sugerencia en Westminster de que Nazanin Zaghari-Ratcliffe, de 38 años, estaba formando a periodistas en el país de Próximo Oriente.
Esta declaración del secretario de Asuntos Exteriores británico contradijo la declaración de Nazanin, con doble nacionalidad iraní y británica, y la puso en peligro, con la amenaza de que su sentencia se duplique si le se le acusa de espionaje.
Zaghari-Ratcliffe, una ciudadana británico-iraní que vive en Londres, lleva encarcelada en Teherán desde abril de 2016, cuando fue arrestada en el aeropuerto después de unas vacaciones con su hija Gabriella, que entonces tenía 22 meses.
Emma Thompson hizo estas declaraciones en una marcha organizada por los partidarios de Nazanin Zaghari-Ratcliffe, acompañada del marido de la madre encarcelada, Richard Ratcliffe, y su diputado Tulip Siddiq en Hampstead, al norte de Londres.
La actriz, que sufría de neumonía, manifestó su “compasión y amor por Nazanin y su familia. Esto es lo que hacemos mejor los seres humanos en marcado contraste con el grupo de moléculas enojadas que se encuentran en Westminster”.
"Si puedo salir de la cama con neumonía para apoyar a un miembro de nuestra comunidad que ha sido terriblemente maltratada, entonces nuestro secretario de Relaciones Exteriores puede subir a un avión e ir a Irán y tratar el problema que él está exacerbando gravemente", añadió.
El estado mental de Zaghari-Ratcliffe ha sufrido desde que una metedura de pata de Boris Johnson acerca de sus actividades en Irán le produjo una amenaza de nuevos cargos. Su comentario fue citado como evidencia en su contra cuando ella fue llamada de nuevo ante el tribunal iraní.
Los detalles completos de las acusaciones contra Nazanin Zaghari-Ratcliffe nunca se han hecho completamente públicos. Fue sentenciada en septiembre del año pasado a cinco años de cárcel.
El fiscal general de Teherán declaró en octubre de 2017 que estaba detenida por dirigir "un curso de periodismo online en persa de la BBC que tenía como objetivo reclutar y capacitar a las personas para difundir propaganda contra Irán".
Las autoridades iraníes le han dicho que comparecerá ante el tribunal el 10 de diciembre por una segunda acusación de "difundir propaganda", ha explicado su marido. Ella ha negado las acusaciones e insiste en que fue de visita a Irán con su pequeña hija, que permanece en el país con unos parientes.