Jacob Wetterling fue secuestrado en octubre de 1989 cerca de su casa en la ciudad St. Joseph por un hombre desconocido armado que se cubría con una máscara, cuando iba en bicicleta con su hermano y un amigo. Nadie lo volvió a ver a partir de aquel momento, informa RT.
Solo el año pasado los policías reanudaron el caso y centraron su atención en Danny Heinrich, un estadounidense de 53 años. Anteriormente este año fueron reveladas las huellas de su ADN en la ropa de un niño de 12 años que fue secuestrado en Coldspring y que sufrió abusos sexuales, justo 9 meses antes del caso de Wetterling.
Según el FBI, Heinrich concuerda con la descripción del hombre que asaltó a los niños en Minnesota en 1986-1988. Después de la desaparición de Wetterling, Heinrich fue interrogado pero no había ninguna evidencia de culpa.
En 1994 el Congreso de EEUU adoptó la ley Jacob Wetterling, que dice que los estados americanos deben llevar la cuenta de las personas que cometieron crímenes de carácter sexual.