El vehículo aéreo no tripulado de Irán se acercó a unos 30 metros de una aeronave de combate de la Marina estadounidense que se preparaba para aterrizar en un portaaviones desplegado en el golfo Pérsico.
A pesar de los avisos enviados por radio por la parte estadounidense, el dron iraní "ejecutó cambios de altitud inseguros y poco profesionales" que habrían amenazado un Boeing F/A-18 que se preparaba para aterrizar en el buque 'USS Nimitz'.
Derribado un dron iraní tras una maniobra "hostil"
Este tipo de incidentes no es nuevo entre Irán y Estados Unidos, aunque nunca antes un dron iraní se había aproximado de esta forma a un caza estadounidense en el Golfo. Washington ha cifrado en 13 el número de interacciones peligrosas entre los dos países en lo que va de año.
Una de ellas ocurrió el pasado mes de junio cuando un dron Shaheed-129 fue derribado por un caza F-15E de la aviación norteamericana. La interceptación se produjo después de que el dron avanzase hacia posiciones de la coalición "sin desviar su rumbo".
El incidente tuvo lugar en la zona de At Tanf, donde las fuerzas de la coalición entrenan a milicias aliadas para combatir contra el gruipo terrorista Estado Islámico. En esta misma zona también fue derribada otra aeronave vinculada al régimen el 8 de junio.
El bloque que lidera Estados Unidos ha recordado en su comunicado que "no tolerará" ninguna amenaza contra sus fuerzas ni contra las milicias "aliadas" que realizan operaciones "legítimas" contra Estado Islámico. En este sentido, ha advertido de que no admitirá la "proximidad" de ninguna de aeronave ajena.
"La coalición no busca luchar contra el régimen sirio, Rusia o las fuerzas aliadas que los apoyan, pero no dudará en defenderse de cualquier amenaza", ha apostillado en la nota, en la que ha insistido en que Estado Islámico es el "enemigo común" y "la mayor amenaza para la paz y la seguridad de la región y de todo el mundo".