El ministro, que se ha desplazado hasta el lugar de los hechos, ha confirmado en declaraciones a los medios que el hombre detenido, identificado provisionalmente como Yassine Sahli, fue fichado en 2006 por posible "radicalización", pero su caso quedó archivado en el año 2008.
Cazeneuve ha confirmado que este sospechoso vive en Saint-Priest, cerca de Lyon, y fue interceptado tras el ataque por un "héroe anónimo", al aprecer un bombero, aunque no ha dado más datos a la espera de que se pueda confirmar la identidad al cien por cien. Según 'Le Monde', este individuo nació en el año 1980 y tiene 35 años.
Por el ataque de Saint-Quentin-Fallavier también han sido arrestadas varias personas que podrían ser "cómplices". El ministro ha añadido que "la investigación determinará si están implicados y, en caso de que así sea, de qué manera" colaboraron con el asalto.
INVESTIGACIÓN ABIERTA
Las autoridades tampoco han podido confirmar por el momento la identidad del único fallecido por el ataque, que fue "abyectamente decapitado". En este sentido, Cazeneuve ha dicho que "está en proceso de identificación", si bien fuentes fiscales citadas por 'Le Monde' ya han descartado que se trate de un empleado de la fábrica.
"Desde hace varios meses, el Gobierno hace todo los posible para garantizar la protección de los franceses ante un riesgo que era elevado, como no he dejado de decir", ha explicado Cazeneuve en su comparecencia, en la que ha recordado las leyes adoptadas recientemente.