En el estrecho de Ormuz sigue retenido un petrolero británico que fue asaltado por las fuerzas especiales de la guardia revolucionaria de Irán. La tension no baja, porque además Estados Unidos ha decidido enviar a Arabia Saudí, archienemigo de Irán, 500 militares.
Pero Londres no contempla por ahora una respuesta militar. Otra cosa será lo que ocurra cuando en dos días haya un nuevo primer ministro, que previsiblemente será Boris Jhonson. El petrolero sigue retenido en Irán a la espera de llevar a cabo una investigación. El embajador iraní en Londres ha dicho que pese a las amenazas británicas se mantienen firmes en su decisión y que están listos para cualquier escenario
Un exalmirante de la armada británica ha criticado al gobierno actual por haber estado distraídos con las primarias conservadoras y no haber protegido a sus barcos. También ha dicho que el nuevo primer ministro o prioriza Irán o terminará el conflicto en guerra.