El caso se ha llevado al juzgado después de que los Servicios Sociales de la ciudad de Hull (Reino Unido) realizaran una investigación tras el nacimiento de sus dos hijos. Durante el procedimiento judicial, tal como informa el diario británico ‘Daily Mail’ se ha aportado como prueba principal de la paternidad del hombre una muestra de ADN en la que se constata que los pequeños son, en efecto, hijos del condenado, que al mismo tiempo es su tío-abuelo.
Durante el proceso, el juez Jeremy Richardson ha mostrado la consternación que le provocaba la complejidad del caso que ha calificado como “terrible y triste en la misma medida”.
En referencia al hombre, no se ha cortado al afirmar que “estaba en todos los sentidos en una familia disfuncional integral. Lo que le llevó a tener una vida totalmente desordenada en relación a su propia familia”. También ha tenido palabras para los hijos de la pareja, por los que siente “compasión” por la “extrema dificultad de la situación” que viven.