Concretamente, la Orden Ejecutiva señala como "fenómenos meteorológicos espaciales" a "erupciones solares, partículas energéticas solares y perturbaciones geomagnéticas" y apunta que "algunas de ellas tienen efectos mensurables en los sistemas y tecnologías de infraestructura crítica, tales como el Sistema de Posicionamiento Global (GPS), las operaciones de satélite y comunicación, la aviación y la red de energía eléctrica".
Según Nuevatribuna.es, con esa orden Obama ordena medidas de coordinación entre los servicios de protección civil (FEMA), la NOAA y las Secretarías de Defensa e Interior y da un plazo máximo de "120 días" para que todos los reactores nucleares del país cuenten con protocolos de apagado de emergencia. Este era un punto que preocupaba en el caso de vivir un nuevo gran evento solar como el que tuvo lugar en 1859 y que es conocido como ‘Evento Carrington’.
EEUU no es el único país que se prepara para un suceso natural de gran repercusión. Hace algunas semanas, el Gobierno de Angela Merkel recomendaba a todos los alemanes que hicieran acopio de agua y comida para "dos semanas” y un botiquín de primeros auxilios en casa. Además, en el caso de gran emergencia nacional hay ya 800.000 toneladas de alimentos no perecederos almacenados en 150 grandes depósitos distribuidos por todo el país.