Las primeras imágenes fueron tomadas por el satélite Sentinel-1A y corresponden a la tarde del jueves, cuando aún no se habían localizado restos pertenecientes al avión siniestrado, según un comunicado de la ESA.
El rastro, de 2 kilómetros de largo, se encontraba a unos 40 kilómetros de la última posición conocida de la aeronave, que cubría la ruta entre París y El Cairo.
Una segunda imagen obtenida este viernes por la mañana muestra que la misma mancha se había desplazado unos 5 kilómetros. La agencia europea ha remitido ambos documentos con toda la información a las autoridades responsables de las investigaciones.
El Gobierno de Egipto ha publicado las primeras imágenes de los objetos personales de pasajeros y otros restos encontrados flotando en el Mediterráneo, lo que confirma que el avión de EgyptAir cayó al mar. Quedan por aclarar, no obstante, los motivos.